El mes de marzo es muy especial porque se conmemora el día internacional de la mujer. Es una ocasión ideal para resaltar que el amor propio es la práctica de aceptarse y valorarse a sí mismo contemplando todos los aspectos de la persona, tanto positivos como negativos. Como parte de ese amor propio está la autocompasión, que tiene un componente importante al momento de crear la mejor versión de cada persona. La autocompasión es una actitud positiva caracterizada por la capacidad de relacionar los sentimientos de sufrimiento con calidez y comprensión.
Entonces, ¿por qué hace parte fundamental del amor propio?
Al momento de generar cambios a favor del propio bienestar, el camino no es lineal, puede llegar a doler y las personas tienden a enfocarse en aspectos negativos, los cuales generan dificultades frente a los cambios y, con la autocompasión, está la tendencia a ser más amigables con el proceso. Un cambio importante puede ser crear hábitos con el fin de comer de una forma sana.
La alimentación saludable es la práctica de consumir una dieta nutritiva con el fin de mantener el bienestar físico y mental. Al iniciar el camino de este tipo de alimentación, es muy importante reconocer e implementar el proceso de autocompasión para lograr los resultados esperados, ya que permite tener consciencia del propio actuar a través de la bondad y certeza, incluso al tener una imagen corporal negativa y malos hábitos alimenticios que ponen en riesgo la salud.
Para mantener el amor propio y generar autocompasión, es importante poder manejar los aspectos negativos por medio de actividades de autocuidado, ya que estas protegen la salud mental, emocional y física. Así que es importante identificar los recursos de afrontamiento que han ayudado en otras situaciones difíciles, llevar un diario de autocuidado que ayude a prestar atención a lo que se siente y se necesita, entender y aceptar que se puede con todo, pero no a la vez y, que está bien pedir ayuda.
Un ejemplo de cómo trabajar la autocompasión en procesos de cambio, es hacer una respiración rítmica acompañada de crear un espacio seguro. Este ejercicio se puede hacer de la siguiente manera:
Sentado en una silla con ambos pies sobre el piso, ambas manos sobre las piernas y un buen espaldar, siéntate cómodo permitiéndote tener una expresión facial de calma. Cierra tus ojos, inhala por la nariz, sintiendo cómo se llena de aire tu diafragma y exhala por la boca, poniendo toda tu atención en la respiración. Haz esta respiración 3 veces.
Ahora imagina que estás en un lugar en el que te sientes seguro, puede que sientas los rayos del sol, una brisa suave; concéntrate en los sonidos y olores que este lugar seguro tiene. Cuando estés en calma total, piensa en todo lo bueno que has logrado y cómo has superado los momentos difíciles y felicítate. Vuelve a tu momento presente y sigue con tu día.
Así que, para cuando se esté pasando por cambios de estilo de vida como lo es la alimentación, es importante tener en cuenta que, a través del amor propio y la autocompasión, se puede tener un camino más agradable y sostenible para llegar al propósito del cambio deseado.
Referencias:
Alimentación Sana (2018). World Health Organization. Disponible en: https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/healthy-diet (Acceso: February 1, 2023).
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